Carta a los Helenos
Ayyy si Pericles levantara su prominente cabeza! Ay si Sócrates pudiera vomitar lo bebido! Ay si los Dioses están viendo desde el Olimpo los avatares de su amada Grecia!
Amados hermanos helenos, sois los culpables de los males del mundo y he aquí el por qué: Vuestras reglas matemáticas sirven para subyugaros ahora, de vuestra democracia se han valido los poderosos para humillaros, imitando vuestro arte se han construído las instituciones que ahora os han abandonado, vuestra filosofía y vuestra retórica ha servido para moldear opiniones, vuestro idioma para escupiros a la cara reproches, vuestro teatro para manejar las masas cual marionetas...hasta el nombre de nuestro billete es vuestro, podría haberse llamado el "nein", mucho más real y corto serviría para deciros más fácilmente que no os damos nada, si tu deuda es de seis millones, pues seis millones de neins, ¡Qué sencillo hubiera sido!
Sí, sois culpables, bueno a decir verdad, todo el mediterraneo europeo es culpable, somos vagos, hacemos siesta, bebemos hasta reventar y bailamos al son de la música en un auténtico frenesí de lunes a domingo, vosotros sirtaquis, los italianos tarantellas y los españoles llevamos nuestras castañuelas en los bolsillos para que cuando alguien se arranque por "soleás" podamos acompañarles en una eterna fiesta con rebujitos y aceitunas, sí, hay que reconocerlo, somos los hippis de Europa. Eso sí, sólo de Enero a Julio y de Octubre a Diciembre, pues querido griego, en época estival, cuando nuestras tierras están bañadas por el sol y el mar, miles y miles de turistas bajan a nuestra comuna anárquica, y entonces en un ataque de servicialidad, agarramos el delantal, hacemos toneladas de paellas, tortillas, pizzas, pasta, mousakas y ensaladas con queso feta regadas por litros y litros de cerveza y vino que servimos agradecidos por unos centenares de euros. Sí, esos mismos que van a nuestras costas, compran nuestras tierras, y ensucian la arena entre vómitos y lanzamientos en plancha desde los balcones.
Qué vergüenza damos, qué clase de ejemplo somos? Sí, somos así de horribles, qué vagos y poco productivos!. Pero no todo va a ser malo, también servimos para algo más que organizador de fiestas estivales... por ejemplo,cuando miles de personas atraviesan el mediterraneo para entrar a Europa y lo hacen por nuestras costas y nuestros voluntarios les ofrecen mantas, calor, asilo y auxilio, o cuando nuestros médicos y enfermeras en sus horas libres garantizan la supervivencia de todos ellos, mientras los europeos de bien miran hacia otro lado.
Somos una pandilla de incultos paletos, reconozcamoslo, y tanto es así que nuestros hijos y sobrinos han sido generosamente acogidos en los países buenos de Europa, no para trabajar y para poner sus conocimientos a su servicio, sino para enseñarles lo mal que trabajamos en el Sur, qué vergüenza!
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La corrupción
Querido ciudadano heleno, eres culpable de tu miseria pues fuiste tú quién votaste a los corruptos, porque tú sabías que te iban a robar, que te iban a estafar, que te llevaban a la bancarrota, tú en tu casa de 50 m2 podías haberte revelado, podías haber quemado la plaza sintagma, podrías haberte tomado la justicia por tu mano, porque Europa no puede intervenir cuando ve que tu representante te está engañando, vive como la diosa Justicia, ciega pero con la espada en la mano, para que cuando tu presidente se vaya con los bolsillos llenos, pueda intervenir arrancándose la venda y alzando su espada. Sí, que sepas que los europeos del Sur somos los únicos que votamos corruptos, eso es producto de nuestra ignorancia más absoluta.
Por qué vamos a sentirnos orgullosos? Es que podemos acaso? Es que la ciencia, la filosofía, el arte, las metamáticas, la astronomía, la literatura, el teatro, la música, el pensamiento, la ley, la democracia, son acaso motivo suficiente? Es posible que Homero, Anaxágoras, Pericles, Ovidio, Esopo, Platón, Aristóteles, Sócrates, Fidias, Anaximandro, y cuatro más sean suficiente para tener orgullo patrio? Hombre!! Un poco de seriedad!
No, heleno, no...contempla impávido como te vapulean, escucha y atiende. Si debes pagar ya, paga...si no tienes dinero en efectivo hazlo en especies. Regala el Partenón, los frisos no, que ya los tienen, puedes en cambio donar el oráculo de Delfos para que sea admirado en las frías campiñas, o remolcar la isla de Delos sorteando las columnas de Hércules, total la mayoría de lo que es vuestro ya no está en vuestra casa, qué más da!
Europa
Qué contrariedad, los mismos que os instaron a formar parte por romanticismo de la nueva Europa, son los mismos que ahora os dan lecciones de economía, ellos que nunca supieron del maquillaje de cifras de vuestros políticos para entrar! Bueno...de vuestros políticos y de alguna asesoría externa.
Pobre Europa, que a lomos de su toro, recorre el cálido mar...es mejor que vire en su camino de vuelta a casa o vaya girando sobre sí misma para no verte.
Desposeed al contiente de su nombre, quitadle a la moneda su significado y sentaros en vuestras terrazas a tomar café, que es lo que sabemos hacer en el Sur, eso sí antes de todo ello, pedid que os devuelvan todo lo que nos habéis legado, decidle que os lleváis lo que es vuestro y nos habéis regalado durante siglos, reclamad la dignidad perdida, la que os costó sangre, sudor y lágrimas y que sirvió para alcanzar la libertad helena, la que fue capaz de mantener el ideario democrático frente a la tiranía. Despojadnos de vuestro arte, de vuestra lengua, de vuestro pensamiento, porque nos dejaréis ciegos, mudos y sordos y quizás con ello sean capaces de ver que muy por encima de las cifras económicas, Grecia está construída sobre personas que no sobre ruinas, y que al igual que la Acrópolis ha persistido los embistes de los siglos, los helenos permanecerán erguidos y con la cabeza bien alta.
Errores
Hemos cometido errores, por supuesto, es responsabilidad de su pueblo, la respuesta es no, me niego a pensar que el duro trabajo de los hombres y mujeres de nuestras tierras de nada haya servido. Los políticos robaron y tras ellos, otros políticos de distinto signo pero igual formación castigan a las gentes, las que se levantan cada día, las que pagan impuestos, las que malviven como pueden. ¿Es necesario castigar a la población por los errores de aquéllos que les representaron? No es acaso más justo castigar a quién abusó de su confianza, la de toda una nación?
Para acusar hay que tener memoria, cuando los ciudadanos del Norte morían de hambre tras una larga guerra mundial que azotó al mundo y que la dejó en ruinas, hubo quién prestó su dinero, quién ofreció su mano a cómodos intereses. Esos mismos que ahora aprietan la soga de Grecia fueron quienes suplicaron la condonación de la suya para poder salir de su miseria, qué caprichosa es la historia!
No se puede pedir a nadie que pague si es insolvente, sí se puede reclamar que se modifiquen los errores pero no a costa de asfixiar hasta dejar en coma un país. Seguro que habrán más salidas, quiero pensar que hay más imaginación entre la clase política, más esperanza, más empatía, y si ellos no la tienen que son quiénes nos representan, yo que hablo sólo en mi nombre, sí se la doy.
Gracias
La hermandad del Sur, la azotada por las críticas y los clichés más absurdos debería alzarse unida, debería sentir orgullo de una historia llena de logros, de lágrimas y de esfuerzo.
Gracias, helenos por seguir ahí, porque Europa se quedaría coja sin vosotros, porque esencialmente sois los instigadores del modelo político que inspira al mundo, porque vuestra tenacidad y creatividad cambió la historia, porque formáis parte de nuestra sangre, de nuestra lengua, de nuestro pensamiento.
Nuestras tierras están llenas de vuestro olor que también es el nuestro, olor de aceitunas y vino, de encinas y brisa de mar...es el aroma del mediterraneo, de vuestro mediterraneo, propiedad de Hércules, de Odiseo y de Poseidón, ese que une nuestras casas y nuestra gente, nuestra cultura y la vuestra.
Gracias por manteneros en pie, por seguir luchando... mirad hacia la Acrópolis, contemplad vuestra obra en silencio y alzad vuestra frente, porque no fuistéis grandes, sois grandes, que nadie os diga lo contrario.
Mireia Gallego
Julio 2015