Sencillamente maravilloso que aún perduren y hayamos podido ver y tocar lo que ya hicieran aquellos grandes hombres que han pasado a la historia.
Puertas de la Curia
Introducción
El edificio
Este edificio de la época monárquica (de ahí el nombre de Curia Hostilia) estaba ubicado en el lugar donde posteriormente se construiría el Foro de César. En época del dictador Sila en el año 80 a.C se inició una primera restauración, pero no fue hasta la época de César que se decidió otorgarle la ubicación actual, trasladándolo y dándole un aspecto que debía ser prácticamente igual o muy similar al que vemos en la imagen, de ahí su designación posterior como Curia IVLIA.
El edificio sucumbió al menos que sepamos a dos incendios posteriores que obligaron a los diferentes emperadores a reconstruirlo, en concreto a Domiciano y a Diocleciano, ya en el siglo IV se cree tenía exactamente la apariencia que podemos observar en la actualidad.Es un edificio de ladrillo rojo con contrafuertes en las esquinas, consta de una estructura rectangular de aspecto sencillo, austero y sus dimensiones son relativamente pequeñas en su base 25 x 17 x 15 m, hace un efecto de cubo en su conjunto. La construcción exterior se completa con tres ventanales en el frontal y una en cada lateral restante que permite la entrada de luz directa al espacio interior. Originariamente tenía un pórtico de columnas dóricas (Chalcidium) frente a la puerta de entrada y una escalinata, la mitad de la fachada estaba cubierta por placas de mármol mientras que para el resto se utilizó estuco que imitaba el mármol.
Cuando contemplas el interior te ofrece una sensación extraña, por un lado me pareció mucho más pequeño pero también he de decir que lo primero que pensé fue que aquella Roma de la tardorrepública y de épocas posteriores habían valorado más la relevancia de lo que representaba que su estética y por un momento caí en la cuenta de que muy por encima de los demás edificios que decoran el foro ostentosamente, éste sintetizaba aquellos orígenes humildes de una Roma salpicada de chozas y con lodo hasta las rodillas. Así que aún me cautivó más.
Pero este artículo no va de la Curia sino de un elemento menos conocido de ella, sus ciclópeas puertas de entrada. No os emocionéis cuando lleguéis al Senado tocando sus casetones de bronce y pensando en cuántos grandes hombres habrán impregnado de su ADN esas planchas metálicas porque las que se pueden contemplar hoy en día son una mera copia. La pregunta es obvia, entonces ¿dónde están las originales?
Querido lector, el aprovechamiento del lujo ha sido una tónica constante en todas las épocas, bien sea por practicidad o por gusto estético, en el s.XVII el papa Alejandro VII se las llevó para que fueran las puertas que decoraran la Basílica de San Juan de Letrán. Por lo tanto si realmente queréis verlas debéis caminar un poco más.
La Basílica en realidad había sido un palacete propiedad de Constantino tras alguna expropiación y donado a la Iglesia que lo convirtió en la sede central del poder eclesiástico. Sabed, queridos lectores que la Santa Sede no se mudó al Vaticano hasta finales del s.XIV, cuando los Papas dejaron Avignon (Francia) para regresar a Roma.
La Basílica sin duda, es uno de los edificios más bonitos que pueden visitarse en la ciudad, de un aspecto poderoso y regio se alzan inquisitorias las estatuas de los grandes hombres que copaban el poder religioso. Por tanto, coincidiréis conmigo que sus elementos constructivos debían estar a la altura de aquello que icónicamente representaban.
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Asunto: Re: Puertas del Senado Autor: Mireia Fecha: 20.01.2025
Tienes toda la razón, esas puertas rezuman historia y han visto y oído de todo ;)