Apolo
Apolo era hijo de Zeus y de Leto. Zeus, temiendo las represalias que su mujer tuviera con ésta levanto de los mares una extensión de tierra por nombre Delos (pronunciada Dilos) donde dejó a Leto para que diera a luz a sus hijos. De esta manera Leto tuvo bajo una palmera a la diosa Artemisa y a su hermano gemelo Apolo, Artemisa que nació primero ayudó con sus manos a que Apolo naciera. Es por ello, que Delos se convirtió no solamente en la capital del mundo, sino en un lugar sagrado, en ella se consagraron enormes templos en honor a ambos Dioses y con los siglos llegó a convertirse en la capital principal del comercio y de la religión griega.
Apolo fue el Dios de la belleza, es por ello que hay numerosas representaciones de su figura en monumentos en los que se pretende ensalzar la belleza masculina, así mismo fue el encargado de poner música en el Olimpo, acompañado por su Lira amenizaba a los demás dioses. También destacó su capacidad atlética por ello fue el primer ganador de los antiguos juegos Olímpicos, así como un hábil cazador, al igual que su hermana Artemisa.
Apolo en uno de sus relatos mitológicos dio muerte a la serpiente Pitón que custodiaba el santuario de Parnaso, por ello se construyó en su honor el templo que aún hoy se conserva parcialmente en Delfos, este era un templo sagrado que alcanzó un grandísimo prestigio en Grecia por las predicciones de sus oráculos. Apolo puso a Pitia como sacerdotisa del mismo, mediante ella los hombres podían hablar con el mismo Dios e interpretar las predicciones que la pitonisa ofrecía, siempre un tanto ambiguas y que permitía siempre una interpretación acertada en ambas direcciones. Se cree que las sacerdotisas se ponían a los pies de un laurel y habiendo ingerido antes substancias alucinógenas entraba en estado de trance. Muchos hombres entregaban sacrificios y tesoros al templo en su honor, sobre todo después de una victoria o por el cumplimiento de la profecía.
Apolo ofreció protección a los jóvenes y era especialmente querido por los agricultores debido a su condición de Dios del sol. Así mismo fue el artífice de entregar el arte de la medicina a los hombres.
Hay una visión positiva de su carácter en la mayoría de las leyendas sobre este dios, no obstante en otras se muestra algo cruel como cuando violó a Creusa, princesa ateniense, abandonándola posteriormente con su hijo.